Cuando estábamos en Colombia nos contactó Roger el presidente del Club Renault La Course de México y nos prometió una bienvenida con el Corporativo de Renault con bombos y platillos. En ese momento pensamos: “falta mucho”. Pero en este viaje se pasan muy rápidos los días y el momento llegó.
Antes de entrar al país Roger nos dijo que el evento sería el 28 de Octubre. No nos quedaban muchos días y teníamos que poner bonito el auto. Pisamos el acelerador y en 4 días llegamos a la capital. Recorrimos 1500km aproximadamente. Pasando por diferentes pueblos, con caminos de curvas y contra curvas, lomas de burro cada 300 metros y varios controles militares. Fue cansador la llegada pero valió la pena. Circulamos por todas las carreteras libres porque los peajes en México son muy caros.
Llegando a ACAPULCO luego de 33000km recorridos el freno delantero izquierdo dijo basta. Empezamos a sentir un ruido muy fuerte en el disco de freno y al desarmarlo vimos que la pastilla estaba totalmente gastada. Le hicimos un arreglo provisorio y seguimos camino a DISTRITO FEDERAL.
Llegamos a la capital y nos encontramos con una mega ciudad con miles de autos y autopistas. Que hacemos acá?? Llamamos a Roger y le dijimos donde lo esperábamos. Estábamos en el sur de la capital en un estacionamiento donde cobraban 1,5 dólares la hora. La noticia graciosa era que los días martes no pueden circular los autos con patentes que terminen en 7 y el nuestro termina con 7.
A lo lejos vemos una señora con su hijo que nos saludan y eran ellos, Roger y su mamá Rosa. Roger nos obsequió un ramo de rosas muy bonitas. Nos sorprendió que el presidente fuera tan joven y con tantas buenas ideas. Luego vino otro integrante del club, un Renolero, apasionado por su Renault 12 quien también nos dio la bienvenida invitándonos a comer tacos a un lugar típico de la ciudad.
Después de las 10 de la noche que podíamos circular nos llevaron a la casa de una tía donde nos hospedaríamos. La tía que también se llama Rosa es una hermosa mujer y muy buena anfitriona al igual que toda su familia que nos recibieron de maravillas. Nos llevaron a conocer un poco de la cultura mexicana, aprendimos sobre las comidas típicas. Probamos algunos platos, pero la mayoría tienen mucho chile y para nuestro paladar son muy picantes. Luego nos invitaron a comer carne a la parrilla al estilo mexicano.
Que bueno es conocer gente tan linda. Muchas gracias por compartir sus vidas con nosotros.
Los mexicanos comen chicharon, esquites (los granos del choclo con chile), insectos fritos, dulces de camote (de batata), plátanos fritos, guisados de res, pollo, cerdo,etc., tortas de chorizo con papas (sándwiches) entre otras cosas.
A los días la familia de Roger nos hospeda en su casa. Conocimos a su papá Eduardo y su hermana Fernanda.
Nos llevaron a recorrer la ciudad de noche, por cierto muy bonita con unos edificios muy antiguos y con mucha cultura. Estaba todo iluminado de rosa por una campaña de lucha contra el cáncer de mamas. Nos llevaron a cenar a un restaurante muy típico de la ciudad donde pudimos charlar bastante y conocernos.
También fuimos a un test drive, la idea es cambiar el auto para seguir viajando.
La prueba fue todo un éxito y decidimos cambiar de auto.
NOOOOOO.
Nunca dejaríamos a nuestro hijo nos trajo hasta México y vuelve con nosotros a ARGENTINA.
Visitamos TOLUCA, una ciudad muy linda y antigua con muchas tradiciones. En esta ciudad nos pasó algo muy gracioso, cosas que te pasan cuando viajas. Estábamos entrando a la ciudad una tarde de mucha lluvia y se pone una camioneta cerca y pide que bajemos los vidrios. Nos dice que hay un equipo de futbol muy conocido y lleva el nombre de la ciudad. Nos pregunta si queríamos tener un recuerdo del equipo. Se saca la camiseta y nos la regala.
Fue un gesto muy lindo de ese hombre que se identificó con nosotros, seguramente es un apasionado por lo que hace al igual que nosotros. No sabemos el nombre pero sabemos que es una gran persona.
